Un buen amigo que tengo (de esos que se toman el tiempo para decirte respetuosamente, en persona y a los ojos, reflexiones 'aguantadas', a riesgo que incomoden -lo que otros posiblemente prefieren juzgar sin miramientos o también callar o dejar al chisme), me increpó recientemente sobre mis opiniones políticas -que francamente son apenas periféricas y limitadas en contexto-, esto a propósito de la elección presidencial del año pasado y, en referencia a lo que fueran mis publicaciones en la red social Facebook (restringidas a los 'amigos'), cuando desde un primer mensaje (26.5.2022) plasmé etiquetas para referirme a 4 candidatos del momento, tales como, bravucón, maestro, despeinado y bufón. Digo que aquellas opiniones referidas hayan sido apenas periféricas y limitadas en contexto, porque realmente así fueron, en el entendido que representaban apreciaciones derivadas del sentir y como producto de un seguimiento y análisis cauteloso de algunas fuentes que consideré creíbles en medio de la efervescencia del tema público, pero jamás pretendiendo análisis pormenorizados de historia o ciencia política, tema este por supuesto alejado de mis modestas opiniones. Quien las conoció o quisiera detenerse a revisarlas con lupa, desde mi muro personal de Facebook*, creo que estaría de acuerdo en esto, cualquiera sea su orilla dentro del espectro político. Y fueron así, como también que, dicho ejercicio, fue tal vez la primera vez que me atreví a dar opiniones abiertas sobre ese tema espinoso de nuestra sociedad (la política y las elecciones, que son parte de ese club selecto de temas que pueden ser altamente emocionales y polarizantes, como también pueden serlo la religión, la raza y la discriminación, el género, la sexualidad, los derechos humanos, también el deporte a la hora de preferencias por equipos; y, por supuesto también, el medio ambiente). Y bueno, el que se anima a subirse a la tarima, se expone. *Dando mirada en retrospectiva a esas opiniones referidas, las que fueron mis publicaciones de entonces sobre el tema (lapso del 22 de abril al 29 de junio de 2022, entremezcladas con otras), la respuesta que puedo brindar a mi amigo, frente a su pregunta de "por qué" opiné tales cosas (en su sentir, equivocadas, que además pudieron haberme perjudicado en algún sentido), es la siguiente: Fue un ejercicio de autonomía y libre criterio, cuidando el respeto y la empatía hacia aquellos con opiniones diferentes. Y si ejercerlo tiene por consecuencia perder seguidores, adeptos o incluso 'amigos' del mundo virtual o real (aunque fueran muchos o mayoría, llegado al extremo), bienvenido el resultado: Porque, definitivamente, prefiero seguir la vida en un sendero compartido con aquellos autónomos y libre-pensantes que cuidan el respeto y la empatía hacia los que piensan distinto -que por supuesto, los hay también bastantes. Prefiero el sendero de la dialéctica, sin que cuente como prioridad el acierto o el error en lo opinado (sea total o parcial, siempre debatible, solo el tiempo y los argumentos pueden concluirlo) - lo que más priorizo, realmente, es la capacidad de interactuar respetuosamente con el que piensa distinto, sea porque origino la opinión, o porque respondo a la opinión de otros. Luego del fragor por las opiniones en medio de aquel proceso electoral y habiéndose ya concluido las elecciones, me cuestioné en aquel entonces, si el ejercicio había valido la pena (esto dije, 18.6.2022). Hoy, reitero lo allí dicho. Creo que valió la pena, aún y pese al retiro de seguidores frente a las causas en las que uno se involucra. Porque en la vida, creo, nos damos a conocer y conocemos a los demás, es justamente en esos momentos que plantean diferencias, tensiones, dificultades, problemas, complicaciones. Y haber salido de ese tema espinoso con un filtro, fue positivo: Aquello que logró pasar el cedazo -como la confianza de este buen amigo a quien respondo-, da mejor sabor y más claridad al nuevo camino que desde allí se transita, porque se ha ganado en madurez para el manejo de los debates. Y esto, bien valió la pena. Eso creo.
Estando presto a escribir estas líneas, hoy encontré por azar y captó mi atención, la siguiente reflexión, pertinente al tema, de la cual doy crédito a su autor -sin haber logrado encontrar quién lo escribió. Porque en ella, veo reflejado el tema hoy compartido:
Felipe Andrés Velasco Sogamoso, 08.2.2023
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Reflejos de mi sentir sobre temas ambientales.
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