Y digo atrapado, porque el contexto que me llevó a ello se daba en momentos en que la vida tenía otro rumbo, y de repente el nuevo camino creó una tentación positiva de cambio. Y así fue, sin buscarlo, el sentimiento fue suficientemente fuerte para ceder, para dejarme atrapar. Eso sí, una captura feliz. Satisface ir viendo resultados, pocos o muy pocos no importa, de cualquier manera siento que no ha sido en vano. Y no solamente atrapado, sino agradecido por esa circunstancia. Ha sido una experiencia de vida que me ha permitido hacer nuevos y muy valiosos amigos, locales y globales, me ha enseñado el mundo del voluntariado, de quienes se sienten ciudadanos del mundo y así se comprometen; me ha dado la oportunidad de debatir a los ojos y conciliar posturas complejas con detractores y críticos, y me ha facilitado la apertura de corazón y mente hacia una nueva manera de ver la vida, una forma más amable, sencilla, y humilde creo yo. Algo muy bonito del tema es, que ese flujo de energías rodean asuntos colectivos, que involucran lo de 'afuera' y no lo privado, y esto va formando, va creando una sensibilidad social particular, que no es fácil de lograr en el esquema del 'crecimiento' consumista y mercantil dominante que nos agobia (y que lamentablemente ha sido una apuesta global frenética que nos está llevando al debacle en todo aspecto... con evidencias abundantes a las que damos la espalda). No ha sido un camino fácil, especialmente por el sacrificio personal y familiar. Siendo tareas que han demandado consagración en alta medida voluntaria, y además necesaria para hacer que no se pierda el momentum de los procesos, esto ha representado un costo importante, en varios aspectos. Pero al mismo tiempo me ha enseñado a redescubrir limitaciones, necesidades, aprendiendo de ello! porque a su vez han ido forjando un nuevo carácter, y me han mantenido en la arena de crear con lo que hay, sin esperar a más. Claro está, teniendo la mirada puesta en un logro, una visión. Quise hacer un alto y compartir ésta reflexión, pues tal vez haya algún oído dispuesto a escuchar, especialmente en el sentido de que, tal vez, si todos destináramos de forma genuina una parte de nuestras vidas a luchar por lo común (y lo común implica sentirnos especie y por ende envolver a todas las demás), podríamos construir una mejor herencia colectiva. Tal vez!, y sería un buen legado de ésta generación. Felipe
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Reflexiones
Reflejos de mi sentir sobre temas ambientales.
© Felipe Andrés Velasco AutorFelipe A. Velasco Archivos
Enero 2024
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